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Amigos con Derecho a Roce: 12 consejos imprescindibles

1. Deja las cosas claras desde el principio; ¿qué entiendes por amigos con derecho a roce?

La relación de amigos con derecho a roce, aunque no es precisamente nueva, no se encuentra en el constructo social que hemos aprendido desde pequeños. Por eso, puede volverse complicada de gestionar emocionalmente, y sobre todo de definir.

Uno tiene la idea preconcebida de que cuando dos personas se juntan es que son novios, y aunque cada vez es menos común, que algún día se casarán. Y dentro de esa relación se encuentra mayoritariamente el tener sexo. Un rollo, por otro lado, es alguien con quien tienes sexo una noche o de forma esporádica, y esa es prácticamente toda tu relación. Si no hay sexo, la relación deja de existir.

Por eso la idea de amigos con derecho a roce o follamigos, cae en un “vacío legal” difícil de gestionar y que ambos deberíais tener MUY claro antes de dar ese salto.

2. Establece límites al principio de la relación

¿Estáis en la misma página? Esa es la pregunta principal a la hora de establecer una relación de amigos con derecho a roce. Es importante que ambos entendáis vuestra amistad y ese cambio de la misma manera, y sobre todo, que sepáis reconocer dónde están los límites donde pasaría a considerarse una relación de pareja.

Por ejemplo: ¿vais a salir en solitario? ¿Qué cosas están fuera de límites? ¿Os vais a llamar todos los días como hacen las parejas? ¿Cuánto de vuestra relación va a ser sexo?

Aunque parezca muy trivial, es importante hablar esas cosas según vayan surgiendo y aclarar todas las dudas que se tengan al respecto. Quizás para ti veros todos los días no sea un problema, pero para la otra persona se sienta como si estuvieseis en una relación formal.

3. Dedicarse tiempo de “amigos” sin sexo

Lo principal en una relación de amigos con derecho a roce es recordar que primero sois amigos, y después viene el “derecho a roce”. Esa amistad se basa en la confianza y la honestidad, seguramente, en experiencias compartidas y buenos momentos. Trata de recordarlo y de invertir el tiempo suficiente en ese aspecto, haciendo que no sea algo del pasado.

Si podéis pasar tiempo en grupo con otros amigos, mejor. Eso ayudará a reforzar esa amistad y actuará como recordatorio.

4. No lo veas con demasiada frecuencia

Aunque los buenos amigos se ven a menudo, las parejas tienden a verse prácticamente todos los días, especialmente si están viviendo juntos. Por eso, si no quieres que los límites de vuestra relación se emborronen, es mejor que mantengáis cierta distancia en persona y también a través de las redes sociales y el teléfono. Por ejemplo, no llamando todos los días o mandándoos mensajes a todas horas.

Esa distancia personal es la que te ayudará a mantener las cosas en su sitio sin necesidad de crear confusión. Y si alguno de vosotros tiene expectativas diferentes, es bueno que, como ya hemos dicho, os sentéis a hablar sobre ello.

5. Busca a alguien con quien tengas química

¿No crees? Ya que te vas a buscar un amigo con derecho a roce, mejor buscarte uno con quien tengas buena química ya desde un principio. A fin de cuentas, es la razón por la que has pasado de “amigo” a “amigo y algo más”. Sería poco coherente buscar un follamigo que no te ponga en absoluto.

6. Deja los celos en la puerta

Cuando entres en una relación de follamigos o amigos con derecho a roce, procura dejar los celos fuera. No es tu novio, no tiene esa clase de compromiso. Puede seguir saliendo con otros amigos y, dependiendo de los términos que hayáis acordado, quizás pueda flirtear con otras personas.

Esos límites se habrán establecido previamente, pero si no es así, no es mala idea mencionarlos en cuanto puedas. ¿Implica ser amigos con derecho a roce tener una relación exclusiva? ¿Es algo que se tenga que mencionar de inmediato si alguno de vosotros encuentra un interés romántico? ¿Te puedes enrollar con alguien si es solamente un rollo?

7. Procura evitar las “noches de citas”

Es muy importante no hacer cosas que se puedan considerar “de novios”. Ir solos al cine, a cenar a un restaurante, o hacerse regalos más o menos románticos. Ese es un claro signo de que la relación está evolucionando hacia una dirección diferente y que seguramente estaba fuera del acuerdo de amigos con derecho a roce.

Tenlo en cuenta y menciónalo si hiciese falta antes de dar las cosas por supuestas. Después de todo, cada persona es diferente y lo que para ti puede ser muy de “novios”, como un paseo por la noche, quizás para la otra persona sea algo casual.

8. Evita lo personal como si te fuese la vida en ello

Con esto no quiero decir TODO lo personal, pero sí esas cosas que son exclusivas de la pareja.

Nuestra forma de compartir es diferente dependiendo de si se trata de un amigo o del amor de tu vida. Hay expectativas separadas. Por ejemplo, no contamos las cosas de la misma manera, y no contamos el mismo tipo de cosas o cotilleos a unos y a otros. Es un área que puede ser bastante confusa. ¿Hablar de los problemas con tus compañeros de clase o de trabajo? Por supuesto. ¿Hablar de tus dilemas emocionales? Quizás no tanto.

Es algo que se refina con el tiempo, pero que es importante mencionar de antemano y tenerlo presente en la medida de lo posible.



9. Máxima sinceridad

Y esto se aplica a todo tipo de relaciones, pero puede ser particularmente complejo en este caso porque quizás uno no quiere o no puede admitir que le pasan cosas. Quizás los sentimientos se entés ampliando, o quizás tu compañero esté haciendo algo que realmente te molesta o que transgrede las normas que habéis establecido.

Ser honesto con uno mismo es el primer paso para poder solucionar el resto de problemas, porque si no eres capaz de admitir lo que realmente te pasa, difícilmente vas a poder hablarlo o expresarte. Y en segundo lugar, decírselo.



10. No tengas miedo a romper

Si ves que las cosas empiezan a volverse raras, o que quizás uno de los dos empieza a tener sentimientos encontrados, no tengas miedo a ponerle punto y final. A veces, cortar a tiempo significa poder salvar la amistad.

Si eso ocurre, ten claro que has trazado un límite importante que es no más sexo. Parece algo obvio pero quizás en un momento de flaqueza quieras volver a tener un encuentro, y eso terminaría por mezclar las cosas más de lo que deberían.

Recuerda, si se ha terminado, se ha terminado de verdad.



11. Prioriza amistad

Si hay un conflicto, trata de recordar que primero sois amigos y después todo lo demás. Sería una lástima que todo se fuese al traste por algo así. Es preferible conservar una amistad duradera antes que dejar que se estropee si uno de vuestros límites es que la cosa no va a pasar a más.

Por ello, procura priorizar vuestra amistad, especialmente en ese aspecto, el de amigos. Salid con otras personas, haced cosas que solíais hacer normalmente, y procurad no hablar y mantener la esencia de vuestra amistad viva.



12. Haz checkings regulares

Aunque todo parezca ir bien, nunca está de más sentarte a hablar con tu amigo o amiga para tener una conversación sobre en qué punto está vuestra relación, y si todo va como debería ir. La comunicación es uno de los pilares fundamentales para tener éxito, ser honestos y admitir si hay algo que os molesta o que no está funcionando como esparabais.

Si la confianza y la honestidad es vital en una relación seria, quizás lo sea incluso más entre amigos con derecho a roce. La razón es que las líneas que definen vuestra relación son mucho más borrosas e inestables que las del concepto preestablecido de “novio” o “novia”. Por ejemplo, nadie espera que su novio se enrolle con otra, o tenga una salida romántica sin ti. Es algo de sentido común, porque es una relación que tiene unos límites muy claros. Sin embargo, puede que vosotros tengáis expectativas diferentes y hablarlo es importante.



Un follamigo no es un rollo, ni un amigo, ni un novio. Es algo totalmente diferente que tiene sus propias normas y dificultades. Mucha gente cree que por ser “amigos con derecho a roce” lo tienen más fácil, pero lo cierto es que es bastante fácil meter la pata si no se hacen las cosas bien, y balancear las responsabilidades entre amigo y “rollo” puede ser mucho más complicado de lo que uno esperaba.

Ten en cuenta lo que has leído aquí, ¡y mucha suerte!